martes, 27 de abril de 2010

Reseña del Centro de Bellas Artes Ateneo de Maracaibo sobre la inauguración de la exposición San Benito el Santo Negro, una visión contemporánea, una década de trabajo comunitario

Texto: Centro de Bellas Artes Ateneo de Maracaibo

Como un gran homenaje a Juan de Dios Martínez, quien fue el maestro y gran defensor de las costumbres y manifestaciones de nuestro pueblo, este domingo 25 de abril a las 12 del mediodía fue inaugurada la exposición "San Benito el Santo Negro, Una Visión Contemporanea", contando con la participacion de 60 artistas plasticos pertenecientes al Museo Intinerante, como muestra de devoción al Santo Negro.

DESCRIPCIÓN DE LA FIESTA DE SAN BENITO DE PALERMO EN EL ESTADO ZULIA

Extraído del libro Los Chimbángueles de San Benito. Pag. 12-14

Autor: Carlos Suárez

Fotografía: Fernando Hernández

Durante todo el año, en las poblaciones antes mencionadas, se ejecutan toques de chimbángueles como pago de promesa a San Benito. El devoto cumple ante el santo organizándole un toque de chimbángueles –algunas veces transcurren años antes de que pueda pagar la deuda sagrada–, y cuando al fin sus posibilidades económicas lo permiten, adquiere todos los alimentos y bebidas con las que son agasajados los capitanes, músicos y devotos que asisten a la ceremonia. De no hacerlo, el peticionario se arriesga a ser castigado, y si acaso llegara a morir sin saldar la deuda, existe la convicción de que vagará como alma en pena espantando a los vivos con sus lamentos. Según algunos bobureños, la vieja imagen de San Benito, que pertenece a la familia Martínez, ha realizado más de trescientos milagros y sus vestiduras están cubiertas de exvotos. Su apariencia evoca a una deidad africana. Toscamente pegados a la cabeza del pequeño icono, están sus ojos blancos y cuadrados, cuya fuerza y misterio son asombrosos. En la iglesia, donde reposa la imagen principal, se acumulan cientos de placas, y mantos de pedrería finamente bordados, como pagos de promesa y prueba de los milagros concedidos por San Benito.

Los toques principales que preparan a los devotos para la fiesta del 1 de enero en Bobures, comienzan con los llamados chimbángueles de obligación o ensayos. Durante ellos, los devotos estudian los detalles del rito y van acumulado conocimiento hasta llegar al día principal de la fiesta. El primer sábado de octubre por la noche, se ejecutan los tambores frente a la iglesia, donde se encuentra la imagen principal de San Benito –que no sale del templo–, y la población participa bailando con sus imágenes familiares.

El segundo “ensayo de obligación” se efectúa el 31 de octubre en la víspera del día de todos los Santos; para la ocasión, el santo de Gibraltar visita Bobures.

El tercer chimbánguele de obligación se realiza el 7 de diciembre, víspera del día de la Inmaculada Concepción de María; entonces al chimbángueles de Bobures le corresponde devolver a Gibraltar la visita recibida durante la víspera de todos los Santos. Esta vinculación con importantes fechas del calendario cristiano, acentúa el carácter sagrado del rito escenificado por la cofradía. En otras fechas del mes de diciembre, las imágenes de los santos son llevadas a realizar visitas protocolares. Por ejemplo, el 26 de diciembre, el pueblo de Bobures va a Santa María. En dichos encuentros, los devotos de la comunidad anfitriona reciben al santo visitante a la entrada del caserío. Los dignatarios del culto realizan entonces un complejo conjunto de movimientos y saludos con las banderas y bastones de mando, en un ritual lleno de códigos que, lamentablemente, se han ido empobreciendo de manera continua durante los últimos cuarenta años, según el testimonio de sus pobladores. Pude comprobar que los capitanes del chimbánguele de San José de Heras, ya no visitan a los pueblos que olvidaron los movimientos rituales que exige la ceremonia del encuentro.

El 30 de diciembre, el santo reposa en el templo de Bobures rodeado de velas. Su rostro parece traernos a la memoria la elaboración de iconos sagrados en algunos lugares de Oceanía, donde existe la creencia de que el objeto material cobra vida una vez le son pintados los ojos, ya que desde ese instante el espíritu ancestral lo toma como su habitáculo. Alrededor de las ocho de la noche del mismo día, San Benito es sacado en procesión, aunque la música que lo acompaña no es ejecutada por los chimbángueles. Dos saxofones, trompeta, trombón, redoblante y bombo, acompañan al santo en esta ocasión; ejecutan una música luctuosa, la procesión es iluminada con cirios, mientras los devotos caminan adorándolo en silencio. La presencia del santo sacraliza el espacio por donde transita; y al llegar a una cruz que se yergue a la entrada del pueblo, San Benito es llevado de vuelta a la iglesia. Una vez allí, la música que acompaña su posesión cambia totalmente, los músicos ahora interpretan porros, merengues y otras danzas, mientras los fuegos artificiales arrojan por todas partes sus coloridas luces en un delirio festivo que contrasta con la gravedad del recorrido previo.

Los bobureños, tras la procesión y el encierro, festejan la presencia del santo cuya condición sagrada lo convierte en intercesor de los vivos con el misterio supremo. Razón por la cual sus devotos celebran ruidosamente un cumpleaños más de su benefactor espiritual.

En Bobures, el 1 de enero a las once del día, las campanas llaman a los pobladores a la fiesta y los tambores inician el rito con el retumbar del golpe “Cantica”. En dicho golpe, los tambores asumen la carga expresiva de los versos cantados por el Capitán de Lengua. Cuando muere un vasallo suelen cantar: “Rogale a Dios, San Benito, por su descanso eterno, por su descanso eterno, rogale a Dios, San Benito”.

Estos versos definen el talante expresivo que normará la ejecución del golpe, y el gobierno de la cofradía junto a los chimbángueles, desfila hacia el poniente sin la imagen, hasta llegar a un punto determinado desde el cual retornan al templo; frente a él, cambian el golpe Cantica por el golpe “Chocho”, éste es el momento de mayor sacralidad en el ritual pues los tambores llaman al santo. Cuando San Benito sale del templo, entonces se toca el golpe “Ajé”, y a los tambores, las flautas, las maracas y las campanas se les suman las voces del pueblo que corean “Ajé, Ajé, Ajé, bendito Ajé”. En ese punto, el rito alcanza su momento de mayor paroxismo: la aparición del santo ante sus vasallos exige que la ejecución instrumental esté a la altura de tal circunstancia.

El santo recorre en procesión todo el pueblo, y los golpes “Misericordia”, “San Gorongome vaya”, “Chimbangalero vaya” y Chocho, se suceden según las ordenes del gobierno. En la tarde de ese primer día del año, llegan al cementerio, y los golpes Misericordia y Chocho acompañan a los capitanes mientras rinden tributo a los difuntos, principalmente a los jefes del gobierno. Los chimbángueles regresan al pueblo y continúan su recorrido hasta casi las diez de la noche, cuando la imagen es encerrada en el templo al son de los golpes Chocho y Ajé.

Es oportuno aclarar que a diferencia del caso particular de Bobures, el culto de San Benito se celebra el 27 de diciembre en casi todos los pueblos, y en cada localidad el rito asume características particulares, aunque estas diferencias de forma no afectan la esencia fundamental del culto.

lunes, 26 de abril de 2010

IMÁGENES DE LA INAUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN SAN BENITO EL SANTO NEGRO, UNA VISIÓN CONTEMPORÁNEA, UNA DÉCADA DE TRABAJO COMUNITARIO

Inauguración de la exposición san Benito el Santo Negro, una visión contemporánea, una década de trabajo comunitario en la Sala Baja del CBA Maracaibo el día 25 de abril de 2010. La exposición estará disponible al público hasta el 27 de mayo de 2010.

Fotografías: Alonso Zurita

Reseña del Diario Panorama sobre la inaguración de la exposición San Benito el Santo Negro, una visión contemporánea, una década de trabajo comunitario

SAN BENITO BAILÓ AYER EN EL CBA

Diario Panorama
Texto: Alexis Blanco

El Centro Bellas Artes de Maracaibo vibró ayer con la fuerza de los sendos chimbángueles de los Vasallos de Ramón Ochoa, La Lomita y Los Veritas, que colaboran con el proyecto del Museo Itinerante San Benito.

Los tambores ingresaron a la sala baja, donde Régulo Rincón había dispuesto, junto con Gregorio Boscán, 54 de las 140 obras que conforman el patrimonio del museo, surgido al amparo de la Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt, cuyas autoridades, encabezadas por el rector, Dionisio Brito, saludaron al nutrido y sudoroso público.

El Museo Itinerante San Benito ha recorrido la geografía nacional realzando nuestra identidad.

Reseña del Diario La Verdad sobre la inaguración de la exposición San Benito el Santo Negro, una visión contemporánea, una década de trabajo comunitario

SAN BENITO LLEGA AL BELLAS ARTES


Diario La Verdad
Texto: Silanny Pulgar
Enlace: http://laverdad.com/detnotic.php?CodNotic=33161


La presencia de San Benito llenó los espacios del Centro Bellas Artes.  Ayer a las 12.00 del mediodía fue instalado el Museo Itinerante que lleva el mismo nombre del santo y que ya tiene 10 años recorriendo diferentes espacios en el Zulia y en Venezuela. La muestra se realiza como parte del aniversario del museo y en homenaje al desaparecido cultor zuliano Juan de Dios Martínez.

Pinturas, fotografías, esculturas, trabajos audiovisuales e instalaciones forman parte de las 56 piezas que estarán dispuestas en el lugar hasta el 27 de mayo. Los vasallos de Veritas y de Ramón Ochoa de Cabimas repicaron los tambores desde las afueras del centro cultural al ritmo de Chocho y Ajé para dar inicio a la exposición.

Gregorio Boscán, vicepresidente del museo, agradeció la acogida que le dio el ateneo a la muestra. Habló de los inicios del proyecto que en diez años no sólo se ha mantenido, sino que también ha crecido y destacó la importancia que ha tenido para sus creadores haber visitado con la muestra diferentes barriadas, iglesias y parroquias de todo el país.


ARTE Y RELIGIÓN

Régulo Rincón, director general del museo del Santo Negro, explicó que la muestra no sólo se trata de mostrar las obras de arte, sino también de enseñar cómo realmente se le rinde culto a San Benito. De las 140 obras que conforman el museo se seleccionaron piezas nuevas que no se habían mostrado antes y otras que ya tienen cierto tiempo dentro de la exposición.

Fotografías alusivas a los cultos que se le rinden a San Benito, ensambles con hierro y madera, trabajos hechos con tela y vidrio y hasta una imagen colgante tamaño real son algunas de las obras que los asistentes a la muestra podrán disfrutar. El Museo Itinerante de San Benito se inició hace una década con la intención de recoger, preservar, promover y difundir todo lo que forma parte del culto al llamado Santo Negro.

jueves, 22 de abril de 2010

DEL MAESTRO JUAN DE DIOS MARTÍNEZ

    Los blancos se pintan la piel de negro, como símbolo de pobreza con dignidad, amor al prójimo, fe en la justicia divina y veneración a Dios, por medio del Santo Negro y la energía de sus tambores...

Fotografía: Miguel Ángel Salaman

martes, 20 de abril de 2010

HISTORIA DE SAN BENITO DE PALERMO

    Información recopilada por: Nárviz Pérez (2008)


    San Benito nació en 1526 en San Fratello o San Filadelfo, Sicilia, de padres cristianos, Cristóbal Manassari y Diana Larcari, descendientes de esclavos de origen africano. De adolescente Benito cuidaba el rebaño del patrón y desde entonces, por sus virtudes, fue llamado el «santo moro». Cuando tenía más de 20 años entró en contacto con la comunidad de la Orden de Frailes Menores, conocidos como franciscanos, por su fundador, Francisco de Asís. Decidió ingresar a la orden, en el convento de Santa María de Jesús en Palermo, pero como era analfabeta se le asignaron tareas en la cocina de la comunidad. El carisma franciscano absorbió los impulsos del joven y se entregó a imitar el ejemplo de caridad de Francisco de Asís. Se le tenía en tal aprecio que en 1578, siendo religioso no sacerdote, fue nombrado superior del convento. Por tres años guió a su comunidad con sabiduría, prudencia y gran caridad. Se cuenta que logró imponer una estricta disciplina de pobreza y austeridad entre los frailes. Con ocasión del Capítulo provincial se trasladó a Agrigento, donde, por la fama de su santidad, que se había difundido rápidamente, fue acogido con calurosas manifestaciones del pueblo.

    Al emular al fundador de la orden, Benito se ganó la admiración de sus contemporáneos y de las generaciones posteriores, que le elevaron a los altares. Nombrado maestro de novicios, atendió a este delicado oficio de la formación de los jóvenes con tanta santidad, que se creyó que tenía el don de escrutar los corazones. Finalmente volvió a su primitivo oficio de cocinero. Un gran número de devotos iba a él a consultarlo, entre los cuales también sacerdotes y teólogos, y finalmente el Virrey de Sicilia. Para todos tenía una palabra sabia, iluminadora, que animaba siempre al bien.

    Humilde y devoto, redoblaba las penitencias, ayunando y flagelándose hasta derramar sangre. Realizó numerosas curaciones. Cuando salía del convento la gente lo rodeaba para besarle la mano, tocarle el hábito, encomendarse a sus oraciones.

    En 1589 enfermó gravemente, luego recibió los últimos sacramentos, y el 4 de abril de 1589 expiró en Palermo a la edad de 63 años, pronunciando las palabras de Jesús moribundo: «En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu». Su culto se difundió ampliamente y vino a ser el protector de los pueblos negros. Fue canonizado por Pío VII el 24 de mayo de 1807.

    Su cuerpo, que aún se conserva incorrupto en el convento de Santa María de Jesús junto a Palermo, empezó en el acto a ser objeto de la pública veneración de los palermitanos. Los innumerables milagros obrados por su intercesión obligaron a la Santidad de Benedictino XIV a beatificarlo; y después de nuevos prodigios, Pío VII le colocó en el catálogo de los Santos. La devoción de San Benito de Palermo está muy difundida en América Latina, sobre todo donde hubo comunidades esclavas numerosas, como Venezuela y Nicaragua, e inclusive al sur, como en Uruguay, Brasil y Argentina.

    En Venezuela, los primeros indicios apuntan a que el culto fue introducido por los sacerdotes franciscanos en los años 1600, en las plantaciones y haciendas del Sur del Lago de Maracaibo, como forma para evangelizar a los esclavos africanos que trabajaban en las mismas (Martínez, 1999). Todo indica que el origen del culto a San Benito en Venezuela se ubica en los alrededores de la población de Bobures, y desde allí se propagó por toda la Cuenca del Lago de Maracaibo y los Andes, y de manera particular en los pueblos de la Costa Oriental del Lago.

    Se sabe que durante el período hispánico, en el sur del Lago de Maracaibo hubo fuerte devoción hacia él y que sus devotos eran personas de origen africano. Según el historiador Juan de Dios Martínez, un gran porcentaje de las poblaciones de Bobures y Gibraltar tenía antepasados africanos y eran mulatos, esto sería un fuerte estímulo para venerar a un santo que, como los habitantes de la población, compartía con ellos la discriminación de un origen esclavo.

    Los chimbángueles son originarios de África, y es un culto que se remonta al periodo colonizador, cuando los esclavos traídos del continente negro y en vista de la imposición de los santos de los blancos, fusionaron su devoción a las divinidades africanas con las de San Benito de Palermo.

    Según versión de algunos moradores del Municipio Bolívar, Estado Trujillo, la imagen de San Benito, el santo patrono de la localidad, apareció en las riberas del Río Cheregüe, aldea perteneciente a dicho municipio, comenzando la tradición del Santo Negro en el año 1889. Hoy día, dicha imagen, posa en la iglesia de Sabana Grande.

    En el municipio Bolívar, los días domingos a partir del mes de octubre de cada año, comienza a celebrarse los tradicionales bailes y romerías en honor a San Benito de Palermo en donde se reúnen diferentes grupos folklóricos con sus tambores para celebrar las festividades; siendo el 25 y 26 de diciembre los principales días donde se congrega gran cantidad de personas del municipio y de pueblos circunvecinos para rendirle culto al patrono de dicho pueblo.

SAN BENITO DE TOAS VISITÓ A LA CHINITA

CUATRO IMÁGENES DEL SANTO NEGRO LLEGARON AYER A LA BASÍLICA

San Benito de Toas visitó a La Chinita


Texto: Yesenia Rincón Castellano
Fuente: Diario Panorama
Enlace: http://www.panorama.com.ve/19-04-2010/630870.html



Las representaciones del santo son del municipio Almirante Padilla y recorrieron Las Veritas y Padilla.


Por los 300 años de la reaparición de la Virgen María del Rosario de Chiquinquirá en el retablo sagrado, las cuatro imágenes de San Benito que hay en Isla de Toas, visitaron ayer la Basílica .

Así lo dio a conocer Eleuterio Cuevas, quien agregó que además de la eucaristía de las 6:00 de la tarde, que terminó con el ritmo contundente de los tambores de cuatro grupos de chimbangles, se hizo una procesión por el sector Las Veritas y la avenida Padilla, hasta regresar a las 8:30 de la noche a la Basílica.

Adalberto Nava, presidente del comité de San Benito de Isla de Toas explicó que cada imagen del santo negro pertenece a la capilla de cada sector del municipio insular: Palmitas, Playitas, Hato y Potreros.

Nava narró: “La idea resultó luego que por primera vez, el 20 marzo pasado se celebró el primer encuentro de todos los San Benito de la isla , en el sector El Toro, luego de eso el padre Eleuterio Cuevas nos invitó. Agradezco a todos los que me ayudaron a materializar las dos actividades”.

jueves, 15 de abril de 2010

VASALLOS ISLEÑOS RENDIRAN HOMENAJE A LA CHINITA

Desde el municipio Almirante padilla arribarán 120 feligreses
VASALLOS ISLEÑOS RENDIRAN HOMENAJE A LA CHINITA

Texto: Alicia Pepe


    Visitarán la Basílica, con su patrono, San Benito, este domingo a las 6:00 pm.

    Con el repique de los tambores y San Benito de Palermo en sus hombros, 120 vasallos provenientes de isla de Toas visitarán la Basílica de Maracaibo para rendir homenaje a la Virgen de Chiquinquirá , en el marco de sus 300 años de renovación.

    Eleuterio Cuevas, párroco de la Basílica, manifestó que el encuentro mariano se realizará este domingo 18 de abril, destacando que los asistentes integran cuatro grupos diferentes de vasallos de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes del municipio Almirante Padilla.

    “Los feligreses isleños ahora visitarán a La Chinita en su nicho. Será un homenaje muy significativo en el que los devotos de todo el Zulia podrán asistir y unirse a esta fiesta mariana”, sostuvo.
 
    Cuevas resaltó que el próximo domingo se estima que los vasallos partan de la isla en ferry a las 2:00 pm y arriben a Maracaibo a las 5:00pm.

    Detalló que la misa iniciará a las 6:00 de la tarde y una vez culminada la eucaristía se dará inició a una procesión en la que tocarán tambores y pasearán, por la plaza de San Juan de Dios, a su patrono San Benito.

    El sacerdote recordó que los municipios foráneos han querido unirse a la celebración de los tres siglos de renovación la Virgen Morena y aplaudir el decreto que convirtió al 2010 como Año Mariano.
 
    El presbítero Carlos Reyes, párroco de Nuestra Señora de Lourdes, en isla de Toas, manifestó: “Para los isleños la Madre de Jesucristo es la figura que siempre los acompaña, bendice y en quien pueden confiar. Será una actividad llena de fe y alegría en la que los vasallos podrán venerar a La Chinita con su música y oraciones”.

    El padre invitó a todo el pueblo zuliano a participar en este encuentro religioso.

martes, 13 de abril de 2010

SAN BENITO EL SANTO NEGRO, UNA VISIÓN CONTEMPORÁNEA, UNA DÉCADA DE TRABAJO COMUNITARIO

Inaguración 25 de abril de 2010
HOMENAJE A JUAN DE DIOS MARTÍNEZ
En el marco del Bicentenario del Natalicio de Rafael María Baralt y los 200 años de la firma del Acta de la Independencia de Venezuela.


    La Universidad Nacional Experimental “Rafael María Baralt” conjuntamente con el Museo Itinerante San Benito y el Maestro Juan de Dios Martínez, emprendieron un proyecto identitario, que partiendo del culto a San Benito y su arraigo en el Edo. Zulia, como manifestación mágico-religiosa permite la preservación, promoción, difusión, estudio y desarrollo de la investigación de la afro-zulianidad. Nace como proyecto en el año 2000 con la intención de recoger toda la información tangible e intangible dentro de la formalidad del estudio etnográfico de nuestra región. Cuenta con un trabajo catalizador y sensibilizador de las expresiones populares y contemporáneas, capitalizado por mas de 140 obras de las artes visuales, realizadas por artistas nacionales e internacionales de reconocida trayectoria, de igual manera cuenta con material bibliográfico, hemerográfico y audiovisual, que brinda al usuario la mayor información posible de la presencia, culto y devoción de San Benito en Venezuela por intermedio de un Museo Itinerante que recorre todo el país, no sólo para mostrar la obra plástica de nuestros artistas, sino para enseñar nuestras formas estética y costumbres a través de la danza y la música, que forman parte de nuestra diversidad cultural.

    En la celebración de su primera década, el Museo Itinerante San Benito ha recorrido la geografía venezolana, llevando a los lugares más desconocidos de esta tierra, una excelente muestra de nuestra identidad y costumbres, donde podemos apreciar claramente a través de las artes plásticas, la danza y el tambor de la presencia africana, que ha marcado indiscutiblemente la historia y cultura del venezolano.

    La inaguración de la exposición será el domingo 25 de abril de 2010 en el Centro de Bellas Artes (Ateneo de Maracaibo) a las 12 del mediodía, acompañado de los Vasallos de Ramón Ochoa, Vasallos de  Veritas y los Vasallos de la Lomita.