jueves, 23 de septiembre de 2010

En esta semana inicia el VI Festival Internacional Chihuahua en Delicias y la Región

Fuente: Diario El Pionero
Por: Martha Fernández
Fecha: 19/09/2010 01:38

La cultura, tradiciones y arte de Venezuela, Durango y Juárez, se tendrán esta semana en los cinco municipios de la Región

 
La entrante semana estará llena de eventos no solo en Delicias, será en toda la Región, principalmente los fines de semana en Meoqui, Rosales, Julimes y la comunidad minera de Naica, en el municipio de Saucillo, con motivo del Festival Internacional Chihuahua.

La directora del Teatro de la Ciudad, Bartha Alicia Tarango, informó que todos los eventos como teatro, danza, música y exposiciones serán de tarde y noche, es pues la siguiente semana la principal y la más activa del Festival.

De las exposiciones la maestra Tarango, sugirió visitar el Museo del Desierto donde se lleva cabo una muestra de lo que es el museo San Benito en Venezuela, de Maracaibo.

Se tiene la representación de ese mueso en la sala de exposiciones temporales, y permanecerá todo el mes, ahí mismos se exhiben unos plasmas en los que se pasa continuamente lo que son las costumbres, las tradiciones de Maracaibo, Venezuela.

Se informó además que hay tres peregrinaciones muy importantes para las personas que guardan su fe en el catolicismo, y sus veneraciones a la Virgen de Guadalupe, sus creencias de la Divina Pastorela y de San Benito.

Pero también se tienen como invitados a estados de la República Mexicana, como Durango que traerá su música y su danza, además de Ciudad Juárez que se mostrará en Tetaro.

domingo, 19 de septiembre de 2010

‎6to Festival Internacional Chihuahua: Museo Itinerante San Benito el Santo Negro

‎Fuente: Diario Tribuna de Chihuahua
Fecha: 17 de septiembre de 2010

Delicias Chihuahua.- En el marco del 6º Festival Internacional Chihuahua se preparo para su sexta edición la muestra venezolana del Museo Itinerante San Benito en el Museo del desierto de ciudad Delicias.

El evento fue inaugurado por el presidente municipal de Delicias, Ing. Heberto Villalobos Maynez, y director del Instituto Chihuahuense de la Cultura Jorge Carrera Robles. En el Evento estuvo presente la Lic. Bertha Alicia Tarango Ramírez Directora del ICHICULT en Delicias y la coordinadora de la Casa de la Cultura, Olivia Dena.
 
En el interior de una de las galerías del Museo del Desierto, los asistentes pudieron apreciar la expresión artística de un pueblo, en torno a la devoción, festividad y procesiones de San Benito de Palermo, el Santo Negro.



















 

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Muchas gracias

Agradecemos a todas las personas e instituciones que nos acompañan en tan maravillosa tarea como es la de difundir a través del arte la cultura Sambenitera de nuestro país Venezuela, también, un especial agradecimiento a tod@s los artistas que forman parte del museo, su contribución ha hecho lo que somos hoy por hoy; a nuestros queridos Vasallos, que con su música nos recuerdan día a día nuestras raíces africanas; a todos el equipo de trabajo del museo, quienes con tesón, amor y pasión hacen posible la magia que se vive en cada exposición; muchas gracias y esperamos seguir contando con su apoyo incondicional para todo los proyectos que desarrollará el museo en el futuro.

martes, 14 de septiembre de 2010

El culto de San Benito llega a México

Fuente: Diario Panorama
Fecha: 7 de septiembre de 2010
Texto: Ricardo Pineda

Este viernes el museo itinerante del santo patrono abrirá con 60 obras el Festival Internacional de Chihuahua.

El Museo Itinerante de San Benito abrirá este viernes su muestra iconográfica, en el Museo del Desierto de Ciudad Delicias en el Estado de Chihuahua, México, representando a Venezuela, país homenajeado en el marco del XI Festival Internacional de Chihuahua. La muestra está conformada por 60 obras, entre ellas: pinturas, dibujos, esculturas y fotografías. También habrá un dispositivo audiovisual donde se exhibirán tres documentales simultáneos de tradición, valores e identidad zuliana, dando a conocer la cultura del Chimbanquele y el culto a San Benito en este país azteca. “La muestra fue seleccionada por el mismo comité organizador del festival que visitó nuestro país en mayo pasado, con la intención hacer las respectivas invitaciones a las instituciones culturales, que representan a Venezuela en esta edición del festival”, explicó Régulo Rincón, quien junto con Gerardo Boscán se encargó del montaje de la exposición. Las colecciones invitadas al evento fueron la del Museo Itinerante de San Benito y la colección pictórica de la artista plástico Elsa Morales, Cualquier Día de Mayo, en el Centro Cultural del Norte, en ciudad de Juárez. Asimismo, representarán al país las agrupaciones musicales: Fundación Ajé y Café Cola’o. “Para el Museo Itinerante San Benito es un logro más, en su recorrido interminable, instalado en uno de los museos más importantes de México, el Museo del Desierto, museo de carácter temático, donde se puede pasear por todas las eras de la vida terrestre”, resaltó Rincón. 

San Benito se instala en un espacio de 30 x 30, donde el público se topará no sólo con el arte venezolano, sino con la más profunda cultura nacional. La Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt también tiene el honor de representar a Venezuela en México con esta muestra itinerante que, según los invitados, está marcando pauta en la nueva conceptualización del museo.

Los chimbangueles de obligación

Fuente: Daniel Torres / Vasallos Los Veritas

Los chimbangueles de obligación se realizan en tres fechas previas a las festividades del santo, el primer chimbangueles se realiza el primer sábado o domingo de octubre, el segundo el día de todos los santos y el tercero en la víspera de la purísima.

En esos tres chimbangueles también denominados chimbangueles de obligación o ensayos nocturnos. Se sale sin las imágenes del santo, sólo se acostumbra salir con los puros tambores o lo que se denomina el ensayo con su bandera blanca y los capitanes, se sale a recorrer desde la noche hasta el día siguiente en el caso de los pueblos. Y apartir del 2do. Chimbangueles el del día de los santos se comienzan a dar las visitas de un vasallo a otro o un pueblo a otro.

También se estila que la gente suele recibir las visitas de los vasallos en sus casas con un brindis y una imagen pequeña del santo. Los golpes a ejecutarse son solamente chocho y cántica. No se tocan ningún otro golpe de chimbangueles fuera de estos dos; además durante este tiempo cercano a 40 días o un poco más se estila no sacar la imagen grande o principal del pueblo a los chimbangueles, ni se sacan promesas al menos que sea con una imagen pequeña. La única forma que el santo grande salga en por la muerte o enfermedad grave de un vasallo o en caso de alguna visita a otro santo o participación de alguna actividad relevante por ejemplo el desfile de la Feria de la Virgen que vienen algunos pueblos con su santo y vasallo.

Salida que debe autorizar el sacerdote y el gobierno para que salga la imagen grande o principal.  Además el primer chimbangueles es muy curioso por qué cuando visitan la casa del mayordomo el gobierno suele preguntar si se van a realizar las fiestas a lo que el mayordomo responde que si, se hace un brindis y luego el mayordomo hace una cántica.

Cultura afrovenezolana: interculturalidad y educación

Texto: Jesús "Chucho" García


La cultura afrovenezolana, es aquel segmento de la diversidad cultural venezolana formada por las distintas expresiones musicales, culinarias, bailes, técnicas de trabajo, arquitectura tradicional, conocimientos tecnológicos, religiosos, valores sociales, elementos lingüísticos, traído por los africanos esclavizados y esclavizadas durante la época colonial venezolana. Este complejo cultural de origen africano se mantuvo a través del tiempo por un lago proceso de cultura de resistencia caracterizado por varias etapas.

La primera etapa fue la Preservación Cultural de los códigos distintivos originales ante la imposición de la cultura occidental. Las diferentes muestras de tambores de percusión existente a o largo de la costa de Venezuela asÌ lo evidencian. La preparación de algunos alimentos como la CAFUNGA de Barlovento, las construcciones de las casas, palabras como Malembe, Birongo, Carabali, Zambe, técnicas agrícolas, son una muestra de la continuidad cultural africana en Venezuela

La segunda etapa fue la Creación Cultural, expresada en la construcción de expresiones culturales al mezclarse voluntaria o involuntariamente con las culturas hispano-árabe o aborígenes. Así tenemos las fiestas religiosas afrocatólicas como San Juan, San Benito, San Pedro, San Antonio, Diablos Danzantes de Venezuela, en las cuales se mezclaron cantos, bailes e instrumentos musicales de las culturas aborígenes, hispano-arabes y africanas.

La tercera etapa fue la Innovación Cultural, es decir las expresiones culturales que son el resultado un proceso continuo de recreación partiendo de las expresiones originales y recociéndose en la africanía sus puntos de partida. En este contexto de innovación cultural tenemos los Quitiplus (instrumentos de percusión de Bambú en la región de Barlovento), el baile de los morochos, la bandola barloventeña, el arpa tuyera y sus respectivos bailes.

Educación e interculturalidad

La cultura afrovenezolana forma parte de la diversidad cultural venezolana, la cual es poco reconocida por el sistema escolar. Por Educación vamos a entender....... Por Interculturalidad entendemos..... En los textos, programas, y la actual estructura curricular del sistema educativo venezolana esta totalmente ausente. Existe un desconocimiento del significado histórico de la cultura afrovenezolana por parte de quienes elaboran programas y textos del sistema educativo venezolano. Este olvido, intencional o no, voluntario o involuntario, a contribuido a que nuestros niños muchas veces sientan vergüenza de su propia cultura que el sistema educativo deslegitima en el aula de clase y en las actitudes y prácticas discriminatorias de algunos docentes en la rutina escolar, al negar la entrada de las culturas locales afrovenezolanas a las aulas de clase.

Tres son las limitaciones con respecto al docente en los procesos de reconocimiento de la afrovenezolanidad en el sistema educativo:

* El Desconocimiento de la cultura afrovenezolana
* El sistema de formación a que a sido sometido durante 20 años que no le dio las herramientas para trabajar bajo el concepto de interculturalidad y respeto a las diferencias.
* Desconocimiento de los contextos históricos, sociales y culturales en las comunidades donde ejerce la docencia.

Ante estas tres limitaciones proponemos tres sugerencias:

La Formación del docente

En los procesos de formación docente incorporar en los aspectos históricos, culturales, políticos, económicos de los y las afrodescendientes. En la revisión de los textos que hemos realizado de los distintos institutos de educación superior donde se forman los y las docentes estos elementos son totalmente inexistente.

He aquí donde comienzan las carencias para que el docente se sensibilice y reconozca la afrovenezolanidad como parte de la diversidad cultural venezolana.

Los textos de formación y programas no recogen los cambios constitucionales a partir de 1999, donde se expresa el reconocimiento del carácter multiétnico y pluricultural de la República Bolivariana de Venezuela.

Es en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 100 donde por primera vez en la historia constitucional venezolana a parece el término:

Las culturas populares constitutivas de la venezolanidad gozan de atención especial, reconociéndose y respetándose la Interculturalidad bajo el principio de igualdad de las culturas. (1)

Cambiar la estructura curricular vigente

Hasta los momentos tenemos un instrumento curricular negador de la interculturalidad y discriminador de las culturas afrovenezolanas e indígenas. Según la Convención Internacional Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial de las Naciones Unidas, el artículo 1 reza:

"La expresión discriminación racial denota toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga pro objeto o pro resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en la esfera política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública." (2)

Referencias Bibliográficas:

(1) Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Pag. 9 y 106.

(2) Convención Internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial. ONU.
http://www.prodiversitas.bioetica.org/doc102.htm

Oración a San Benito de Palermo

Glorioso San Benito,
Esplendor de la Orden Franciscana,
ejemplar de virtudes, espejo de santidad,
refugio de afligidos y medico celestial,
que dais vista a los ciegos,
salud a los enfermos y vida a los muertos,
suplicaos Santo mio os dignéis admitirme
por uno de vuestro siervos y
roguéis a la Divina Majestad
me asista siempre con sus auxilios o
para salir de la culpa si estoy en ella o
para perseverar en al gracia.

Alcanzadme también Santo mio
entera salud y la gracia especial
que os pido en esta oración
(pedir la gracia)
si conviene para la gloria de Dios
y bien de mi alma o
si no una perfecta resignación
a su divina voluntad.

Amén.
(3 Padrenuestro, Ave y Gloria)


Nicaragua: Fe y tradición en homenaje a San Benito de Palermo

Mercedes Peralta
CORRESPONSAL/LEÓN
departamentos@laprensa.com.ni


El Santo Negro, San Benito de Palermo, a quien se le rinde culto en el templo de San Francisco, de León, en cuyo honor de celebra misa desde el año1924, será objeto de devoción multitudinaria, todos los lunes de este año, cuando su imagen sea llevada en un recorrido por la Calle Real y de la Marcoleta.

La marcha procesional inicia a la cinco de la tarde y concluirá a eso de las diez de la noche, como es costumbre, en la que desfilan aproximadamente 20 mil fieles, muchos de ellos portando candelas negras encendidas, que ofrecen un bello espectáculo por la noche.

Desde las primeras horas de la mañana serán celebradas misas en honor del Santo Negro, en el templo. Otra procesión similar saldrá a la misma hora, de la Iglesia San Juan Bautista de Sutiaba, que recorrerá algunas calles de ese barrio.

PROMESANTES VESTIDOS DE “LUZ”


La devoción a San Benito de Palermo es recordada por cada leonés desde que tiene uso de razón, porque desde las primeras horas de la mañana circulan rumbo al templo miles de mujeres y hombres de todas las edades, vestidos de “luz”, con largas túnicas blancas y sus cabezas envueltas en un pañuelo del mismo color, con cintas negras en la cintura y brazos.

La “luz” significa dar testimonio que la vida del promesante está iluminada por la luz de Cristo, según enseñaron los frailes franciscanos, rectores de ese convento por muchos años, antes de ser entregado a la Diócesis, en la década de los 90.

En el templo, promesantes vestidos de “luz” y sus acompañantes, barren la Iglesia. Las escobas surgen espontáneamente de manos de los devotos para los fieles que no las llevan. Otras personas solidarias ayudan a caminar de rodillas a quienes han llegado a ofrecer ese sacrificio por un milagro concedido, el que en muchos de los casos, está relacionado a la salud y la vida.

A la par de esa bonita tradición de los devotos del “negrito”, está la repartición de chicha. Frente al templo, o en las puertas de las casas, familias enteras reparten a quienes, con un vaso en la mano, llegan a pedir con humildad “en nombre de San Benito”. Ésta es una tradición que se inculca a los niños, que se encargarán en el futuro de reproducirla a sus generaciones.

La Orden Terciaria Franciscana y la Juventud Franciscana Seglar, contribuyen con el sacerdote responsable del templo de San Francisco, a organizar la celebración a San Benito de Palermo.

TESTIMONIOS DE FE

Aunque pocos creyentes conocen la historia sobre San Benito de Palermo, que según la Iglesia nació de padres moros, en Sicilia, Italia, en el año 1526, son miles los que le atribuyen milagros o sienten el deseo de manifestar públicamente su respeto, inculcado por sus padres y abuelos.

Dulce María Castillo de Sandino, de origen hondureño, casada con un leonés, asegura que en su país no existe tal devoción ni se celebra la Semana Santa como en León.

“Mi familia viene a pasarla conmigo. A ellos les gusta la devoción a San Benito de Palermo y yo le agradezco su intercesión en la cura de Luisito, de cinco años, que sufrió seis meses de fiebre y tuvo dificultades en su desarrollo motor”, dice la joven señora que habita en el Barrio El Laborío y acompaña a sus hijas a pedir chicha y va al templo a ver la salida de la imagen en procesión.

Marta Hernández Gutiérrez, de 34 años y su esposo Álvaro José Morales, de 39, del Barrio Sutiaba, asegura que irá a las dos procesiones con su hija Keylin Mercedes, de 11 años. Manifiesta su devoción a San Benito, aunque no tiene promesas pendiente de pago.

¿QUIÉN ERA?

Benito fue un lego humilde, admitido por la Iglesia Católica entre sus Santos, a quien le reconocen además de su humildad, su amor a Dios, a quien le sirvió entre los Menores Observantes de Palermo. Su muerte se registró el 4 de abril de 1589. El Papa Benedicto XIV, lo beatificó en 1712. Fue declarado Santo por el Papa Pío VII, después que la Iglesia Católica le reconoció muchos milagros.

Cálida fiesta de San Benito en Guatemala

El 4 de abril se celebra a uno de los santos más queridos: San Benito de Palermo, con el que una comunidad ha establecido un nexo de cariño y devoción.

En San Benito, Petén, se celebra al patrono de la localidad, San Benito de Palermo, con actividades religiosas que se convierten en la ocasión para la alegría de los niños y expresiones artísticas.



Benito fue el hijo de unos esclavos de origen africano que, en el siglo XVI, vivió en la ciudad de Palermo, en Sicilia. Según su biografía, recibió la libertad de su amo y se dedicó al oficio pastoril. Cuando tenía más de 20 años entró en contacto con la comunidad de la Orden de Frailes Menores, conocidos como franciscanos, por su fundador, Francisco de Asís.

De esa experiencia, Benito decidió ingresar a la orden, en el convento de Santa María de Palermo, pero como era analfabeta se le asignaron tareas en la cocina de la comunidad. El carisma franciscano absorbió los impulsos del joven liberto y se entregó a imitar el ejemplo de caridad de Francisco de Asís. Logró superar su escasa instrucción y fue electo superior del convento, en 1578. Se cuenta que logró imponer una estricta observancia de pobreza y austeridad entre los frailes. Al emular al fundador de la orden, Benito se ganó la admiración de sus contemporáneos y de las generaciones posteriores, que le elevaron a los altares.

La devoción de San Benito de Palermo está muy difundida en América Latina, sobre todo donde hubo comunidades esclavas numerosas, como Venezuela y Nicaragua, e incluso al sur, como en Uruguay y Argentina, de hecho en la capital de esta nación hay un barrio que lleva el nombre del santo.

Se sabe que durante el período hispánico, en el Reino de Guatemala hubo fuerte devoción hacia él y que sus devotos eran personas de origen africano. Según el historiador Christopher Lutz un gran porcentaje de la población de la ciudad de Santiago de Guatemala tenía antepasados africanos y eran mulatos, esto sería un fuerte estímulo para venerar a un santo que, como los habitantes de la ciudad, compartía con ellos la discriminación de un origen esclavo.

Sin embargo, no solamente en la capital se le veneraba, son varios los lugares del interior de la República, donde aún hoy se le festeja, como en San Benito, Petén. José María Pinelo, organizador de las actividades de la parroquia de San Benito, comenta que la festividad del santo se inicia con la ceremonia de la "bajada", que consiste en que una pareja de esposos sacan de su nicho la imagen del santo y la vuelven a colocar el 25 de marzo. Un día después se inicia el novenario, un período en el que se realizan alboradas por la mañana, con la participación de la marimba frente al templo, con la presencia de la Chatona y el Caballito de Tata Vicente. Por las tardes, durante el novenario, hay piñatas y payasos para niños, y durante las noches hay actividades culturales realizadas por representantes de colegios, institutos y escuelas. Además se inviste a una señorita como la Flor del Barrio. Por último, el 3 de abril la imagen de San Benito de Palermo es sacada en procesión a las 16:00 horas, y a su retorno al templo alrededor de las 18:30 horas, se celebra una misa, con la que culmina el recuerdo del querido santo siciliano.

Capilla de San Benito, la más antigua de Uruguay

Fue inaugurada en 1761 y el primer bautismo allí realizado, data del 20 de agosto de este mismo año. Esta ubicada en Colonia del Sacramento y es la iglesia mas antigua que se conservan en el pais.



San Benito de Palermo más conocido como El Santo Negro, nació en una aldea llamada San Filadelfo, perteneciente al Obispado de Messana, Sicilia, era hijo de padres moros pero que profesaban la religión católica. El hábito de color marrón se debe a que era discípulo de San Francisco de Asís. No se sabe con precisión los orígenes de dicha imagen que aún hasta nuestros días corona el altar de la iglesia. Existen diversas teorías: una de ellas cuenta que una mañana de invierno los indios vieron flotar sobre las olas del Plata, un bulto que podría ser el mascaron de proa de una embarcación pero que en efecto, era la estatua del San Benito, que pudo haber sido el santo protector de la misma. Una segunda, es que una morena llamada Rita González, al donar los terrenos que limitan con la capilla propone que el santo patrono sea San Benito de Palermo, en honor a su raza, y que ella misma dona la imagen. Otra versión narra que de un tronco de árbol, los indios de las misiones dieron forma a dicha imagen, tallándola a mano. Le decían el santo de los milagros, tal como narran viejos documentos en épocas de sequías, la imagen era trasladada hasta la ciudad en una procesión organizada por el párroco como ritual de llamado a la lluvia, y cuentan también que en algunos casos se le llegaba a enterrar para alcanzar este fin.

Según consta en los archivos de la Dirección General de Catastro de la ciudad de Colonia, en una finca ubicada no muy lejos de la capilla, se encuentra el registro de un pequeño terreno de un metro por un metro, llamado "sepulcro de San Benito", propiedad de la iglesia parroquial, donde supuestamente pudo ser enterrado el santo. Muchos fueron los milagros que San Benito brindó a la población. Se cuenta también que fueron curados muchos enfermos luego de intervenir en la procesión por la lluvia. Muchos fueron los heridos de guerra que, encomendados al santo, superaron su incapacidad. En 1843 la escuadra de Oribe se apoderó de él, depositándolo en la iglesia del Rosario del Colla. El Comandante Anacleto Medina, ordenó el rescate del santo negro. Fue así, que colocándolo en una carreta tirada por bueyes y escoltado por la tropa, el santo milagroso emprendió su regreso a Colonia.



Durante la Guerra Grande, la capilla fue despojada de todas las alhajas, ornamentos y vasos sagrados, que habían sido ofrendados por personas creyentes en señal de reconocimiento por las gracias concedidas. También las campanas fueron retiradas en el año 1848, época en que ejercía el mando el General Lucas Moreno. En 1905 los vecinos del lugar consiguieron recursos para reformarla, renovándose totalmente el techo y cambiando así la originalidad de su estilo.




Las civilizaciones africanas

Antes del contacto con los europeos en el continente africano existían distintas civilizaciones con un nivel de desarrollo natural, tan igual o más desarrolladas que otros lugares del mundo.

Las característica de las civilizaciones africanas eran y siguen siendo las siguientes:

1. Poseer una lengua que le permita comunicarse
2. Tener un sistema económico para sobrevivir
3. Estar reglamentado por un sistema social
4. Tener un sistema religioso como equilibrio entre el ser humano, el cosmos y la naturaleza

No se trataban de tribus africanas como dicen muchos libros, se trataba de civilizaciones

¿CUALES ERAN ESAS CIVILIZACIONES?:

1. LA CIVILIZACIÓN KONGO
2. LA CIVILIZACIÓN YORUBA
3. LA CIVILIZACIÓN AKAN
4. LA CIVILIZACIÓN FON
5. LA CIVILIZACIÓN MANDINGA
6. LA CIVILIZACIÓN EFIK-EFOK

LA TRATA NEGRERA

Cuando Europa occidental comenzó en la etapa del sistema económico mercantil en el siglo XV, buscó nuevos espacios terrenales para su desarrollo. En 1492 Cristóbal Colón invadió a América, territorio que antes los aborígenes Kuna de Panamá llamaban ABYA YALA que significa tierra en plena madurez.

Mas de 12 millones de aborígenes fueron exterminados por la invasión europea. Las civilizaciones destruidas fueron: Las Aztecas, Mayas, Incas, Caribe (islas del caribe y Venezuela), Chíbchas, entre otras no menos importantes.

Al exterminar a los aborígenes, los europeos vieron hacia el continente africano como fuente de mano de obra para repoblar al continente americano y surgió así la terrible TRATA NEGRERA como instrumento de captura comercialización y venta de hombres, mujeres y niños del continente africano que vivían en las civilizaciones antes mencionadas ubicados al sur del desierto del Sahara.

Los comerciante europeos inventaron, para justificar la esclavitud que los africanos biológicamente no eran seres humanos sino una "cosa" aproximada a un gorila. También dijeron que religiosamente no tenían almas que adoraban piedras, interpretaban al viento, a la naturaleza y por lo tanto eran brujos, “fectícheros” poseídos por los demonios.

También argumentaron que los africanos y africanas eran mas bien un instrumento de trabajo para las duras faenas parecidos a unas MULAS, de ahí el nombre de mulato y mulatas. Pero todo eso era falso, pues los y las africanas y sus descendientes pertenecían a grandes civilizaciones que tenían sus lenguas, religiones, culturas y sistema social.





¿CUALES ERAN LOS PUERTOS MAS IMPORTANTES PARA LA ENTRADA LEGAL DE LOS ESCLAVIZADOS Y LAS ESCLAVIZADAS TRAÍDAS DE ÁFRICA PARA VENEZUELA?

La Guaira (Estado Vargas) - Cumana (Estado Sucre) - Puerto Cabello (Estado Carabobo)
En estos puertos se realizaban las subastas para las ventas de seres humanos traídos de África. Antes de la venta después de tres meses de travesía por el océano Atlántico, los colocaban en un sitio durante unos días para alimentarlos bien, lavarlos, limpiarles los dientes para aumentar los precios en la venta.

LAS PRINCIPALES POTENCIAS EUROPEAS Y POSTERIORMENTE DE AMÉRICA QUE PRACTICARON ESTE HORRIBLE COMERCIO FUERON:

Portugal (fue el pionero). Holanda, Francia, Inglaterra y Estados Unidos. Esto le produjo muchas ganancias a esos países. Gracias al comercio triangular intercontinental (Europa-África-América) los países europeos fortalecieron sus economías locales y las de sus colonias.

En la III Conferencia Universal contra el Racismo, la discriminación racial, realizada en Sudáfrica en el año 2001, los países africanos y la diáspora africana en el mundo consideraron que la TRATA NEGRERA y su consecuencia con el sistema esclavista es históricamente el MAYOR CRIMEN DE LESSA HUMANIDAD.

Según el historiador Federico Brito Figueroa fueron introducidos legalmente 121.168 personas esclavizadas a Venezuela, sin tomar en cuenta las personas esclavizadas que introducían a través del contrabando.

LA ESCLAVITUD

Mujeres, hombres, niños y niñas secuestradas de las civilizaciones africanas y trasladadas involuntariamente a Venezuela y el resto del continente, fueron sometidos(as) a la esclavitud. El sistema esclavista se caracterizaba porque la persona pasaba a ser un objeto mas del esclavista.

A los y las africanas les eliminaron sus nombres originales y les colocaron un nombre católico. Les intentaron eliminar sus religiones, culturas y tradiciones.

Los europeos sabían que esos hombres y mujeres tenían un conocimiento de la agricultura, el trabajo en las minas de oro y por eso muchos de ellos procedían de esas civilizaciones donde habían aprendido técnicas y aplicación de conocimientos en diferentes áreas productivas.

LA CRUELDAD DE LA ESCLAVITUD

Sí una mujer esclavizada daba a luz, su hijo no le pertenecía, le pertenecía al amo y éste podía venderlo a otro esclavista, produciendo así un trauma en el niño y la madre que lo trajo al mundo. La posibilidad de constituir una familia en esas condiciones era muy difícil, era un trauma psícosocíal.

A cada esclavizado o esclavizada se le asignaba mil matas de cacao y como decía el bailón Humboldt, ese esclavizado durante un año podía producir 12 fanegadas de cacao. Una fanega de cacao equivale a cincuenta kilos. En un año los 60 mil esclavizados producían 200.000 toneladas de cacao por un valor de cinco millones de pesos.

¿DONDE ESTABAN UBICADAS, SEGÚN HUMBOLDT, LAS MAS GRANDES HACIENDAS DE CACAO TRABAJADAS POR LOS Y LAS ESCLAVIZADAS(OS)?

Las más Grandes Haciendas de Cacao, durante el siglo Xviii, estaban ubicadas en Chuao, Choroni, Ocumare, Turiamo y Guaiguaza (hoy estado Aragua), a lo largo y ancho desde la Guayra, Caraballeda, Naiguata hasta Chuspa (Estado Vargas); Caucagua, Capaya, Curiepe, Panaquire, El Guapo, Cupira (Barlovento-Estado Miranda); Aroa (Yaracuy); Barquisimeto (Estado Lara).

En Venezuela los esclavistas fueron, primero, los llamados blancos peninsulares, es decir los españoles, después los blancos criollos quienes conjuntamente con la Iglesia Católica intentaron someter a la sumisión eterna a la esclavitud a los y las africanas(os) y sus descendientes.
La iglesia inventó el catecismo de los esclavos través del cual obligaban a los y las africanas(os) asumir la religión católica por la vía de la imposición. La iglesia cobraba el prorrateo por cada esclavizado. El prorrateo era un monto en dinero que la iglesia exigía a los amos.

Cada esclavista impuso en sus haciendas un Santo Patrón por contribuir al proceso de sumisión através de la catequización. Fue aquí, en Venezuela y América donde por primera vez en la historia un santo o una santa se convierte en Patrón, ya que si es santo no debe ser patrón o patrono.




ORIGEN DEL RACISMO Y LA DISCRIMINACIÓN RACIAL

Fue con la trata negrera o el comercio de los y las africanas donde surgió el racismo como un argumento de que los africanos(as) eran seres inferiores y los europeos eran superiores. Los europeos tuvieron que inventar estos argumentos que no tienen validez científica para justificar el comercio de seres humanos y luego la implantación del sistema esclavista. Nadie nace racista y tampoco nadie es inferior a nadie. Lamentablemente en la colonia tanto los blancos criollos como los blancos peninsulares utilizaron estos argumentos para la explotación de las personas esclavizadas en la colonia y después de la Guerra de independencia.

EL CIMARRONAJE

El cimarronaje fue una actitud de los y las africanas esclavizadas para luchar contra el sistema esclavista. El cimarronaje se caracterizaba por una lucha frontal contra los esclavizaciones, por parte de los y las esclavizadas para lograr su libertad.

Las personas esclavizadas huían de los sistemas carcelarios llamadas haciendas de cacao u otras unidades productivas. Algunas veces, la fuga, la huida o el enfrentamiento era individual, otra veces en pareja o en colectivos.

Cuando los y las esclavizadas(os) huían al monte los esclavistas le colocaron el nombre de cimarrones. Al estar alejados de la hacienda construían espacios liberados llamados Cumbos. Existieron cumbos como La Chapa (La Sierra- Estado Falcón), Taguaza y Ocoyta (Barlovento-Miranda), La Troja (La Guajira-Zulia).

ANDRESOTE (1732)

Andrés López del Rosario, conocido como Andresote, fue un Afrodescendiente de Nírgua que se levantó contra el monopolio de I compañía guipuzcoana que comenzó funcionar en el país en 1728. Los vazcos, eran dueños de esta compañía que contrató la Corona española par combatir el contrabando y al mismo tiempo comenzaron aplicar un sistema de terror contra los africanos y sus descendientes que habían logrado su libertad. Esta compañía azotaba a comerciantes y la población en general para apoderarse de toda la producción cacaotero y otros rubros.

Andresote conjuntamente con otras personas de la región se levantó en 1732 y comienza a sabotear las acciones de la compañía guipuzcoana. Su radio de acción era el río Yaracuy que desembocaba en Aroa, la zona que es hoy el Municipio Veroes, San Felipe, entre otros sitios. Andresote, nunca fue apresado.

REBELIÓN DE JOSÉ LEONARDO CHIRINOS

El 10 de mayo de 1795 se levantó José Leonardo Chiríno, conocido como el zambo Chirino, teniendo como punto de concentración el lugar de Macanillas, Sierra de San Luis, Estado Falcón. La humillación a que eran sometidos los y las esclavizadas (os) en Coro y la Sierra de San Luís, así como el cobro de alcabala que sufrían los pequeños agricultores de esta región provocó este levantamiento. José Leonardo fue influenciado por dos grandes maestros. Uno llamado Cocofio, curandero y José Caridad Gonzalos, ambos de origen Loango. Esta rebelión enfiló sus energías contra los esclavistas de las haciendas. El poderío militar español sometió la rebelión de Chírinos quien fue capturado y trasladado a Caracas y degollado, un ano mas tarde, el 17 de diciembre de 1796.

De todas estas rebeliones y movimientos antiesclavista, solo la historiografía oficial toma en cuenta, sin mayor importancia, la rebelión de José Leonardo Chirínos como movimientos preindependentistas, lo cual nos parece injusto. Las otras rebeliones de los y las esclavizadas (os) debemos considerarlas también como movimientos preindependentistas donde debemos destacar la participación de las mujeres esclavizadas que luego se convirtieron en cimarronas corriendo el mismo riesgo que los cimarrones.

Oración a San Benito de Palermo

Te saludamos con filial afecto, oh glorioso Padre San Benito,
obrador de maravillas, cooperador de Cristo en la obra 
de salvación de las almas.

¡Oh Patriarca de los monjes! Mira desde el cielo la viña 
que plantó tu mano.
Multiplica el número de tus hijos, y santifícalos.

Protege de un modo especial a cuantos nos ponemos 
con filial cariño bajo tu amparo
y filial protección. Ruega por los enfermos, por los tentados, 
por los afligidos, por los pobres,
y por nosotros que te somos devotos. 
Alcánzanos a todos una muerte tranquila 
y santa como la tuya. Aparta de nosotros en aquella hora suprema 
las asechanzas del enemigo, y aliéntanos con tu dulce presencia.

Amén y amén…

San Benito, un beato muy singular

Fuente: el Universal de México
Autor: Juan José Arreola/Corresponsal
Fecha: 28 de enero de 2002


Lo mismo ayudaba a conseguir novio que a desaparecer a una persona muy odiada. La imagen fue retirada de su nicho por hacer milagros "poco comunes"

Decenas de listones de colores llegaron a rodear la imagen de San Benito de Palermo, como muestra de los múltiples milagros que la feligresía le llegó a pedir. Sin embargo, a diferencia de otros santos, las peticiones que a éste llegaron pasaban de lo común, pues entre ellas había solicitudes para que un ser odiado desapareciera, para no volver a ver una persona odiada o, bien, para que un matrimonio se reconciliara aun después de haber existido un engaño de por medio.

Más allá de que los devotos al santo le solicitaran salud, curación de una herida, regreso del familiar o la obtención de un empleo, a San Benito de Palermo le pedían "milagritos" más complicados y cuestionados como la reconciliación de un matrimonio, evitar que la maldad hiciera presa de los adolescentes y hasta la muerte de una persona odiada.

A unos 10 kilómetros de la ciudad de Querétaro, sobre la carretera libre a Celaya, se encuentra el municipio de Corregidora; ahí, en el santuario dedicado a Nuestra Señora del Pueblito, uno de los nichos era ocupado por la imagen de San Benito de Palermo, un santo negro al que la población le colgaba listones de diversos colores para pedirle milagros poco comunes. La situación llegó a tal dimensión que los frailes responsables del inmueble religioso decidieron retirar la imagen del santo, además de pedirle a la gente que ya no solicitara tales peticiones, pues no era apropiado de esta religión, tal como lo explicó a la feligresía fray Gerardo.

Cuando los fieles cuestionaban a fray Gerardo sobre su benefactor, éste les advertía: "¡Sigan y los voy a correr del templo! ¡Ya lo eché por allá!", les señalaba con el afán de reducir sus deseos de recurrir a la imagen en busca de la concesión de una nueva petición.

Al Santo de los Listones como se le conocía en El Pueblito le llegaron peticiones como la de proteger a las muchachas de 15 años de la maldad de los muchachos. Mas el ritual no solamente incluía pedir este milagro.

A las muchachas que se le encomendaban les ponían un listón rojo de un metro de largo en su pelo, el cual portaban durante tres días y luego se lo colgaban a San Benito. Para que alguien consiguiera novio o novia, no ponían de cabeza a San Antonio de Padua, sino que recurrían al santo de los listones y le colgaban uno rosa para luego rezarle unos rosarios.

Cuando un niño se encontraba enfermo, limpiaban al menor todo su cuerpo con un listón morado y lo colgaban al ya muy cargado santo moreno, según explicó doña Concepción y su esposo, don Joaquín, quienes presumen conocer las diversas manifestaciones de religiosidad de la población de este lugar.

Dedicados ambos al comercio ambulante, explican al reportero que cuando alguien no quería ver más a una persona, medía a la misma con un listón negro mientras dormía e iba a dejar dicha prenda al santo moreno.

El anciano duda en seguir con la explicación de lo que pedía alguien cuando San Benito aparecía con un listón negro en sus puños, pero lo que es real es que "eran muchos los listones que tenía colgados el santo". Empero, el hombre aseguró que, a pesar de estar al tanto de lo insólito de muchas de las peticiones de los fieles, él haya solicitado alguna vez un milagro de tal naturaleza.

Según doña Concepción, cuando a alguien le caía mal una persona "le ponía un listón negro al santito para que se muriera, y dicen que si tenía mucha fe se le cumplía el favor".

Esta manifestación cultural y religiosa tomó tal magnitud que los frailes evaluaron que no era propio de la fe católica, así que optaron por retirar la imagen venerada del santuario y tratar así de que la gente olvide este pasaje.

"Era un santo negro como San Martín de Porres, nada más que más chiquito. Tiene sus manos así levanta las manos y las junta como si orara, y parece que trae un corazón. A fray Gerardo no le gustó eso de los listones y lo quitó de su lugar, ora ahí está vacío", narra la mujer.

Milonga a San Benito de Palermo

Música: Juan Noli
Letra: Carlos Pesce



San Benito de Palermo,
por la Virgen y el Señor,
pedile a Don Juan Manuel
que me salve de este horror.
San Benito de Palermo,
ayudame por favor,
que ya me llevan para el banquillo
a los redobles del tambor.

¡Ya están, Señor!,
de frente los Mazorqueros
que me van a fusilar.
¿Vendrá mi amor,
a darme el adiós postrero
en mi triste agonizar?

San Benito de Palermo
ya no tengo salvación,
se oye el toque del clarín
y está listo el pelotón.
San Benito de Palermo
muero por la libertad,
y ya que nadie escuchó mi ruego,
que me fusilen sin piedad.

San Benito: el Santo que tiene como nacionalidad la Fe

Texto: Roy Paraguan
Fuente: www.magazine.com.ve



Que importa si vino de Palermo, de África o de Lagunillas, da lo mismo. La manera en que este Santo se incrustó en la idiosincrasia cultural venezolana es lo que lo hace de él, un santo que tiene como nacionalidad sólo la fe. Muchas son las historias que se tejen con respecto a su origen, lo único seguro es que nació en Palermo, Italia y que se llamaba Benito. En su adolescencia fue pastor de ovejas, cocinero y desde muy joven se unió a una comunidad de ermitaños que vivían bajo los preceptos de San Francisco. Desde allí comenzó en la búsqueda de su vida espiritual, además de sus dotes naturales para el consejo y la prudencia que atraían a tanta gente. Tiempo después se uniría a la Orden de los hermanos Menores internándose en un convento en Palermo. En 1589 enfermó gravemente y murió. Se dice que conocía el día y hora de su muerte.

El sincretismo religioso que trajo el choque entre la cultura europea y la autóctona en el tiempo de la colonia, se convirtió en la devoción que se tiene por San Benito en el Zulia y en otras regiones del país. El culto a San Benito en el Zulia se propagó gracias a los franciscanos, los capuchinos y los agustinos, al fusionarse con la devoción a la deidad africana Ajé.

Ajé era hijo de uno de los primeros reyes de Abomey, y de una doncella violada por él. A su nacimiento, la madre encargó al padre su crianza, pero Ajé dedicó su vida a buscarla incansablemente por el mundo, dejando en el camino una siembra de bondad y hermandad que lo elevó, a su muerte, a los altares divinos de la religión fons de Dahomey.

Los chimbangueles son también originarios de África, y es un culto que se remonta al periodo colonizador, cuando los esclavos traídos del continente negro y en vista de las imposiciones de los santos de los blancos, fusionaron su devoción a las divinidades africanas con las de San Benito de Palermo, aparentemente un análogo de la deidad Ajé, cuyas historias tienen en común la bondad, la entrega desinteresada y la ayuda a los más necesitados. El sincretismo, movió la celebración original al 27 de diciembre, fecha en la que anualmente el canto y el baile de los chimbangueles honra al Santo Negro, junto a los actos litúrgicos.

La estética de los Chimbángueles de San Benito

Contributed by Luis J. Gonzalez, PhD
Thursday, 24 January 2008
Last Updated Thursday, 13 March 2008

Los Chimbángueles o Chimbangles son un sistema de tambores usados por las comunidades negras de la costa del oeste de Venezuela para rendir tributo a San Benito de Palermo entre la última semana de diciembre y la primera semana de enero. No hay puntos absolutos de referencia para definir arte. Las ideas y creencias son subjetivas a las perspectivas de los individuos o de los grupos que las llevan a cabo.


Desde una perspectiva social y artística-educativa, los Chimbángueles refuerzan las relaciones entre las comunidades negras de la costa del sur del lago Maracaibo y las personas no descendientes de africanos quienes vienen de otros lugares a gozar del festival. Las tradiciones ancestrales se exhiben sin inhibiciones; así, se revitalizan sus raíces africanas. Además, las nuevas generaciones aprenden empíricamente los rituales cuando las danzas y las canciones se realizan públicamente. Los Chimbángueles han contribuido para crear conciencia en la comunidad afro-venezolana.


Esta expresión artística ha ayudado a afro-venezolanos a construir y solidificar una identidad única así como también a la supresión del endoracismo presente en la sociedad venezolana. Los Chimbángueles estimulan la autoestima y el orgullo de ser afro-venezolano. Desde una perspectiva social, el mensaje oculto de los Chimbángueles, dada su naturaleza africana, es participar activamente en la sociedad venezolana con su propia identidad, para luchar y cambiar las situaciones de perjuicio en una sociedad predominantemente mestiza.


Los Chimbángueles son religiosos en naturaleza. Son el resultado de la combinación de dos culturas, la cultura africana traída por los esclavos a Venezuela y la cultura impuesta por los conquistadores europeos. Los Chimbángueles del mismo modo que los tambores africanos han sido vehículos de comunicación usados por afro-venezolanos para hablar religiosamente y socialmente. La naturaleza festiva de los Chimbángueles refuerza las relaciones entre los habitantes de Bobures y la gente que viene para el festival de otros lugares, ellos contribuyen a la supresión de la discriminación presente en la sociedad venezolana. La estética de los Chimbángueles va más allá del objetivo de producir placer; la

estética de estos instrumentos y rituales esta basada en las razones para las cuales fueron creadas: para satisfacer las necesidades espirituales y sociales del individuo y del grupo.

Los Giros de San Benito

Se celebran en el caserío de la Venta, cercano a la población de Timotes; se conocen también con el nombre de chimbangueles o chimbangles. El fundamento de la fiesta consiste en agradecer e implorar favores al patrono de los negros, San Benito. En un momento dado del baile los festejantes sacan de su nicho la imagen del Santo, lo despojan de su vestuario, lo bañan con miche (licor local), lo lanzan al aire y lo Balancean en sus brazos; terminada esta ceremonia lo visten de nuevo y prosiguen la marcha, bailando y entonando versos alusivos. El día escogido para celebrar la fiesta de San Benito, es habitualmente el 29 de Diciembre, varía de acuerdo con la promesa de alguno de sus devotos.

Reflexiones sobre la capacidad didáctica de los museos y los objetos

Autor: Beatriz Moral Ledesma Farapi, S.L., consultora de antropología aplicada / San Sebastián, País Vasco
E-mail: beatriz@farapi.orgMaripaz Valenzuela


INTRODUCCIÓN
El objetivo de este artículo es mostrar la fragilidad de los fundamentos y métodos relativos a la capacidad de transmisión del conocimiento en los museos etnográficos en particular, aunque puede hacerse extensiva, en algunos casos, a otro tipo de museos. Me baso en mi experiencia como investigadora en varios museos etnográficos de Europa, en los que he estudiado colecciones de objetos provenientes de Micronesia. Mi análisis se refiere en todo momento a objetos de culturas “exóticas” y a los museos que los albergan.

Mi experiencia con los museos está muy marcada por lo mucho que esperaba de ellos, por las características de los objetos que se custodian y se exponen, y por la distancia entre la realidad y mis expectativas.

Es fácil imaginar a los museos como una gran piscina de información accesible a toda persona interesada en el conocimiento o la investigación, así como esperar que podamos encontrar objetos e información que nos aporten profundidad, significado y relevancia a la comprensión de una sociedad. Pero mi experiencia me dice que no es así. En la actualidad, no me cabe la menor duda sobre el hecho de que un objeto únicamente es significativo en cuanto pertenece a una red de significados más amplia que él mismo; es por ello que su traslado a un museo supone su introducción en una nueva red de significados y, por consiguiente, un cambio respecto de la que tenía originalmente.

En esta intención de aprender algo a través de los objetos, lo que esperaba de un museo es que funcionase, en cierto modo, como una biblioteca en la que el punto de partida fueran los propios objetos. Es decir, que desde un objeto particular del museo se pudiera ir tirando de un hilo de información que nos llevase a ubicarlo en un contexto en el que pudiera hacerse significativo, es decir, que nos permitiera entender la red de significados a la que perteneció. Pero en un museo esto, con algunas excepciones, no es posible. Ya sea como público general, o como persona que investiga el museo, es difícil poder ir más allá de la información que ofrecen los objetos, limitada, en muchos casos, a las fichas que les corresponden. Es por ello que dotarles de sentido requiere de un trabajo que no se ubica necesariamente en el museo; implicaría que cada visitante fuera experto, que conociera los recursos bibliográficos o de archivos (que no se encuentran necesariamente en el museo) o haber recogido la información personalmente para que los objetos expuestos le dijeran algo. Si éste es el caso ¿qué representa el objeto para las personas no expertas?; si el museo no alberga esa información que puede ayudarnos a entender el objeto ¿es únicamente un depósito y una galería de exposición?



Análisis de la exposiciones museísticas

La base de este análisis lo constituye la perspectiva del público y no el punto de vista de la investigadora; a partir de ahí es que cuestiono la validez de la actividad museística tal y como se entiende en la actualidad, al menos en muchos museos etnográficos.

¿Qué esperamos encontrar en un museo?

Cuando acudimos a un museo esperamos encontrar, por supuesto, objetos, pero también, y principalmente, información. Y esperamos que ésta sea accesible, autorizada y verídica. El discurso del museo se percibe como un discurso científico, no cuestionable, y objetivo.

En general, los visitantes esperan que el conocimiento y la información se trasmitan a través de los objetos expuestos y de eventuales explicaciones que los acompañan. En muchos museos estas explicaciones pueden ser muy reducidas, de lo que se infiere que son los propios objetos (y cómo éstos están expuestos) los que tienen la capacidad de transmitir ese conocimiento.

Otra cosa que los visitantes esperan encontrar son cosas diferentes. De poco interés será encontrar en un museo etnográfico un par de sandalias de goma como las que se usan habitualmente en Micronesia, aunque éstas sean las que mejor caractericen el tipo de calzado que usa este grupo humano (o un billete de un dólar, una televisión, una lancha motora, una lata de carne o un generador eléctrico, por nombrar algunos objetos de uso común en la vida diaria de esa región y de muchas otras comunidades contemporáneas). De algún modo, al menos en lo que a los visitantes se refiere, la idea de “curiosidad” sigue estando bastante vigente. En un museo de culturas ajenas (y muy probablemente de historia, de ciencias, de historia natural, de arte) lo que más llama la atención es la posibilidad de ser testigo de mundos diferentes. En el caso de un museo antropológico también se espera encontrar objetos de culto, o utilizados en ritos (de iniciación, funerales, etc.) como amuletos, restos humanos, máscaras, ídolos u otros objetos que nos hablan del mundo espiritual y de las creencias de cierto grupo, es decir, se busca y se espera encontrar lo diferente, lo exótico.

Los visitantes también esperan encontrar en el museo cosas bellas, o si no, al menos, visualmente significativas (podríamos decir, de nuevo, curiosas), con un diseño, materiales o figura llamativos. En los museos parece tener mucha relevancia el aspecto del objeto expuesto. Esto supone una tendencia “estetizante” en las exposiciones, es decir que lo que se procura exponer de o sobre las otras culturas (y probablemente también sobre los descubrimientos científicos, las células de un organismo o muchos otros contenidos) es aquello que se elige mediante un criterio predominantemente estético.

Los públicos también aspiran a admirar objetos en los que se puedan apreciar cualidades artísticas. Este aspecto, distinto del anterior, se refiere a que un objeto se expone porque tiene cualidades que han sido identificadas como de interés artístico, es decir, donde la mirada estética es abiertamente reconocida.

Estos objetos que se exponen por su belleza pueden ser de muy diferentes tipos (puede tratarse de un contenedor de madera que tiene finalidades prácticas pero que supone un cierto gusto por determinadas formas). En este caso el carácter estético no proviene necesariamente de la intención de quien elaboró el objeto, sino más bien de quien decide exponerlo por la belleza que en él encuentra.

En muchos casos los visitantes esperan encontrar objetos antiguos, y en el caso de museos antropológicos, cosas tradicionales. Como es difícil definir qué es “tradicional”, solamente diremos que los visitantes no esperan encontrar objetos de uso diario y actual de los grupos humanos en cuestión, es decir, aquello que no se distingue por alguna peculiaridad que pueda identificarse como rasgo característico y, sobre todo, que no es diferente de lo que el grupo humano al que pertenecen los visitantes produce (como podría ser una televisión). La noción de “tradición” incluye rasgos que aunque no se identifican con un pasado delimitado, sí en cambio se diferencian de nuestro actual estado de desarrollo o progreso. En los museos etnográficos pocas veces hay una referencia explícita a la época histórica a la que pertenecen los objetos expuestos, ya que la finalidad es únicamente distinguirlos de los objetos actuales de la cultura y la sociedad a la que pertenecen los visitantes. Al aplicar este criterio para decidir qué se expone en un museo las sociedades y culturas que se representan aparecen como históricas, como al margen del desarrollo y el cambio.

¿Qué nos dice un museo?

La exposición es utilizada para transmitir una información acerca de temas diversos a través de los objetos. A veces también hay otros elementos, como pueden ser fotografías, mapas, vídeos, reproducciones y, por supuesto, algunos paneles con textos. En muchos museos, y en función del tipo de museo que se trate, no cabe duda de que los elementos principales (y razón de ser de estas salas de exposición) son los objetos, los cuales son utilizados para transmitir información, de manera que podríamos considerarlos como la materia prima de la narración. Sirven para ofrecer una representación de un grupo humano, de un evento histórico, de un lugar lejano, de una actividad social determinada, etc.

Así, de manera implícita los museos nos dicen que los objetos sirven para representar a un grupo humano. Es decir, que observar un objeto o un grupo de objetos que han sido producidos por cierto grupo humano, de tal lugar o de tal época, nos permite aprender algo sobre ese grupo, ese lugar o esa época.

Lo material se considera verdadero, nos ofrece una ilusión óptica gracias a la cual consideramos que la materialidad de una cosa es un testimonio de la realidad de aquello que se le ha hecho significar.
El museo también nos dice que tienen más valor los objetos “auténticos” (producidos por personas que pertenecen al grupo en cuestión en condiciones tradicionales para usos asimismo tradicionales) que las reproducciones (que se encuentran en algunos museos cuando no se puede contar con objetos “auténticos”), y sobre todo los más antiguos, ya que parecen representar a ese grupo en un estado más puro, menos contaminado de influencias externas (probablemente occidentales). Esto se valora pues proporciona la ilusión de estar en contacto con un tiempo o una época primitiva y, en cierto sentido, “pura”. Sin embargo, el hecho de que un objeto sea auténtico no garantiza su significado.

En las exposiciones también se nos dice que le está transmitiendo un conocimiento objetivo; no obstante, pocos museos le explican al público los criterios de la elección de los objetos y de la manera de presentarlos.

A esto se suma el hecho de que la exposición se ubica dentro de una institución como es el museo, revestida de autoridad y solidez, y que, en principio, pareciera no representar a ningún grupo de interés concreto (sea económico, político, ideológico, religioso, etc.), sino que se trata de una institución pública, de interés público. Si consideramos que los visitantes no suelen tener ni tiempo ni ganas ni medios de mirar más allá, de preguntarse por qué el museo expone tal cosa de esta manera y no de otra, lo cierto es que se corren pocos riesgos de que esa autoridad sea puesta en cuestión y es fácil que se tome la información que se presenta como objetiva.

¿Cómo no los dice?

Este punto supone abordar lo que considero una cuestión peliaguda: la capacidad representativa del objeto. El museo justifica sus actividades de acumulación y exposición de objetos partiendo de la idea de que portan o median significados útiles para entender el contexto del que provienen. A menudo se considera que tienen una capacidad privilegiada para ello, pues se presentan como si se tratara de testimonios puros y directos. Esta idea tiene consecuencias relacionadas con los fundamentos y los métodos propios de los museos, que analizaremos brevemente en las líneas que siguen.

El museo clasifica cada objeto que entra en su dominio para ubicarlo dentro de su propio orden. La gran cantidad de objetos que entran en un museo y su variedad exige unos criterios de clasificación muy limitados y rígidos, los cuales muchas veces se basan principalmente en las características visibles del objeto a clasificar. Tal vez resultaría más interesante (aunque no necesariamente factible) que la clasificación se centrara en las relaciones sociales de las que el objeto es producto, aspecto éste que queda normalmente relegado ante las exigencias de la clasificación por criterios visuales. Los criterios que se utilizan para clasificar los objetos, además, hacen difícil (o imposible) recoger, por ejemplo, los diferentes significados que pueda tener un mismo objeto, y de esta manera se descarta la posibilidad de que un objeto pueda tener más de un significado, que pudiera ser multiusos, reciclado, o transformado.
Además, cuando se trata de la representación misma de grupos humanos —como en los museos antropológicos—, la concentración en el mundo material excluye aspectos de la vida, de las relaciones humanas, de la organización social, de la visión del mundo, etc., que no están necesariamente atrapadas en un objeto. Esto no quiere decir que los objetos no puedan representar aspectos inmateriales, incluso de cierta complejidad. De lo que dudo es de la capacidad de los museos de registrarlo debidamente, teniendo en cuenta sus limitadas y rígidas formas de clasificación, el aislamiento al que es sometido el objeto al entrar en una colección de un museo con respecto a la red de significados a la que pertenecía, y que le dotaba de significado y matiz, y el énfasis en los aspectos visuales.

La complejidad de la realidad de la que proviene el objeto es reducida a una visión plana, sin matices. La mejor muestra de ello son los carteles que acompañan los objetos, escuetos y, a menudo, innecesarios, puesto que tan solo nos indican el tipo de objeto ante el que nos encontramos: “anzuelo de nácar”, “recipiente de madera”, “peine de carey”.

No digo que se exija de los objetos algo que no pueden dar, simplemente señalo las limitaciones que hay que tener en cuenta a la hora de abordar la capacidad representativa y significativa de los objetos en el marco museístico, y por tanto, de su capacidad didáctica.

Como se dijo, el papel de los objetos en los museos se basa en la creencia de que éstos cuentan con la capacidad de ser testimonio directo y material de la realidad a la que un día pertenecieron, y que aparecen ante nosotros sin manipulación alguna, tal y como estaban en su contexto originario. No obstante, un objeto, y más aún dentro de la escenografía de una exposición, tiene demasiadas añadiduras y manipulaciones a su supuesto significado originario. A pesar de la ilusión que el museo puede producir, el visitante nunca está en relación directa, en contacto inmediato con la realidad de la que proviene el artefacto.

El problema de muchos museos, y en concreto de los etnográficos, es que en ellos los objetos siempre representan a algo más que a sí mismos, sobre todo expuestos dentro de una exposición temática, por ejemplo, sobre el modo de vida de algún grupo humano. Este problema se resuelve si el objeto sólo se representa a sí mismo y no a todo un contexto o grupo, por ejemplo, en los museos de tecnología donde se exhiben artefactos cuyo interés reside en sus propias características técnicas, o en los museos de arte, donde la importancia de un objeto está en sus cualidades artísticas. En estos casos, aunque el objeto no deja de ser susceptible de manipulaciones e incluso puede ser utilizado del mismo modo que lo es en un museo etnográfico o de historia, es más fácil que no se expongan para explicar sentidos que rebasan por mucho a los objetos mismos.

RECOMENDACIONES PARA LA ACCIÓN
Cómo plantear actividades educativas y de desarrollo del conocimiento en el museo


Mi visión crítica sobre los museos supone cierta reserva sobre su capacidad didáctica. Mi recomendación al hilo de esta reflexión, y siempre y cuando el museo o la exposición tengan fines educativos, es utilizar los objetos como un recurso más y no maximizar su importancia o su papel.

Sin duda existen objetos que nos van ofrecer más apoyatura que otros para su uso dentro de actividades educativas: pueden ser ilustrativos, pueden representar un hito, pueden ayudarnos a hacer la exposición de algún tema más atractiva o didáctica, e incluso algunos pueden ser ellos mismos el objeto de la exposición o reflexión.

Se pueden utilizar los objetos para representar la manera en la que se han representado e interpretado ciertos grupos humanos, ciertos acontecimientos, ideologías, etc. Un ejemplo puede ser la manera en la que los objetos de las culturas “exóticas” han sido utilizados para vehiculizar una manera concreta de representarlas o interpretarlas, o también cómo se utilizaron para resaltar ciertas características de la sociedad en la que fueron expuestas (destacar la modernidad frente a la tradición, la civilización frente al salvajismo, etc.).

En cada caso sería necesario evaluar qué papel van a jugar los objetos dentro de un discurso u objetivo educativo dentro del museo, pues en todo caso es imprescindible tener en cuenta la capacidad limitada de un objeto para transmitir información y conocimiento, y saber utilizar y adaptar esta capacidad para los fines de la exposición.

LECTURAS SUGERIDAS

BIALOGORSKI, MIRTA Y JUAN MAGARIÑOS DE MORENTIN. Las relaciones posibles del objeto de

museo. Disponible en: www.centro-de-semiotica.com.ar/OBJETO-MUSEO.html


BOLAÑOS, MARÍA. Desorden, diseminación y dudas. El discurso expositivo del museo en las últimas

décadas. Disponible en: http://forumpermanente.incubadora.fapesp.br/portal/.painel/artigos/desorden-diseminacion-y-dudas-el-discurso-expositivo-del-museo-en-las-ultimas-decadas


MORAL, BEATRIZ (2004) “Reflexiones sobre los objetos de culturas ‘exóticas’ y su acumulación en los

museos etnográficos”, en ANKULEGI. Gizarte Antropología aldizkaria, núm. 8 (diciembre).
PRADA, JUAN MARTÍN. El museo y la invisibilidad de “el otro”.

Disponible en:
http://reddigital.cnice.mecd.es/5/arte/art4.html

SPRINGER, JOSÉ MANUEL. Réplica 21. Obsesiva compulsión por lo visual. Disponible en:

www.replica21.com/archivo/articulos/s_t/503_springer_castillo.html