domingo, 2 de mayo de 2010

LA COFRADÍA DE SAN BENITO


Extraído del libro Los Chimbángueles de San Benito.
Autor: Carlos Suárez
Las cofradías religiosas son organizaciones jerárquicas cuya estructura permite asegurar el correcto desenvolvimiento de los cultos ancestrales, y su orden funcional será más complejo en tanto lo exija la riqueza simbólica del ritual. Son paradigmas de organización social y benefician notablemente a las personas que las integran, por ser asiento del conocimiento que emana de la tradición. Las cofradías despiertan los valores fundamentales de la comunidad, al escenificar los contenidos del culto, y sus integrantes deben comportarse de manera ejemplar para hacerse dignos de esta responsabilidad sagrada.
Los contenidos que se mueven en el rito como emociones reales, transmiten mensajes éticos, pues reconstruyen el tiempo mítico en el que fueron creadas esas ideas. Estas sociedades de carácter sagrado exigen a los novicios pasar por un período de aprendizaje que los irá elevando paulatinamente a los grados más altos de la jerarquía religiosa. El conocimiento de los aspectos propios del ritual es imprescindible pero, sobre todo, el novicio debe aprender a comportarse ante la sociedad, pues como dignatario del culto tiene que ser un ejemplo para el resto de los habitantes de su comunidad. Un cófrade que irrespete la dignidad de su cargo, será de inmediato castigado según las leyes propias de la sociedad.
Las cofradías son agrupaciones religiosas en las que los socios colaboran y se protegen en casos de penuria económica o enfermedad; ellas ejercen cierta autoridad política en el pueblo, pues por lo general, están formadas por hombres sabios y sensatos. Su consejo es fundamental a la hora de tomar decisiones que afecten a la comunidad. Son, por otra parte, reservas morales y ejemplos de cohesión social: podrían servir como referencias de organización comunal, en entornos urbanos abultados demográficamente, llenos de problemas y sometidos a la influencia estéril del consumo materialista, que promueve una existencia carente de todo sentido creador.
En el sur del lago de Maracaibo, la cofradía principal gira en torno al culto de San Benito de Palermo, quien nació en 1526 en San Fratello, y murió en Palermo, Sicilia, en el año de 1589. De joven abrazó la vida eremítica, y más tarde pasó a la orden franciscana. A pesar de no haber estudiado como los demás monjes, sus dotes espirituales atraían a las multitudes. Ejerció el oficio de cocinero con gran espíritu de sacrificio y caridad sobrehumana, y en vida se le atribuyeron muchos milagros.
Aún siendo iletrado, en 1578 fue nombrado superior del convento. Durante tres años guió a su comunidad con sabiduría, prudencia y caridad; tenía luz para conocer la ciencia de las cosas divinas, resolvía las dificultades, y explicaba los pasajes más oscuros de las Sagradas Escrituras a los hombres más doctos que iban a consultarle. Las curaciones milagrosas, la multiplicación de los alimentos, el discernimiento de los espíritus y la penetración de los corazones fueron comunes en él.
Su cuerpo aún se conserva incorrupto en el convento de Santa María de Jesús en Palermo. Los innumerables milagros obrados por su intercesión, obligaron al papa Benedictino XIV a beatificarlo, y luego de nuevos prodigios, Pío VII lo colocó en el catálogo de los santos.
La organización religiosa de los chimbángueles manifiesta analogías incuestionables con las cofradías europeas y la sociedad secreta Abakuá, un culto afrocubano de origen Carabalí. La jerarquía en estas organizaciones religiosas se establece según el conocimiento y la disposición natural de los devotos para ocupar los distintos cargos.
En el culto a San Benito, la cofradía está conformada por una serie de plazas o cargos que dan solidez al orden de mando. Estos cargos se encuentran organizados jerárquicamente de la siguiente manera: Mayordomo, Primer Capitán del Santo, Segundo Capitán del Santo, Primer Capitán de Lengua, Segundo Capitán de Lengua, Capitán o Director de brigada, Mandadores, Director de banda, tamboreros, Abanderado, Jefe de cargadores, Cargadores, Primer flautero y Primer maraquero.

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